lunes, 9 de julio de 2007

Carta a un asalariado

Bueno… bajemos a la arena, después de pensar cual podría ser el tema que pudiera ser interesante y además pudiéramos opinar y polemizar contra más gente mejor, como comenté en mi introducción, creo que el tema elegido refleja una realidad de nuestro país, la predilección en nuestro país a ser asalariado y no emprendedor, sin ruborizarse estos primeros lo más mínimo, cuando reclaman derechos según ellos fundamentales.

Ha sido una sorpresa para mí el haber estado buscando por Internet datos sobre autoempleo en nuestro país y la última referencia del INE es del año 1996, esto es a la vez increíble y totalmente creíble, por la poca importancia que se le da en este país al autoempleo.

No obstante mi idea con este artículo no es ensalzar las virtudes de ser un emprendedor y optar por ese camino como forma de vida, si no analizar a nuestro noventa por cien de los trabajadores de este país, al ASALARIADO.

Tampoco mi idea es arremeter contra el asalariado que ve una virtud clara en su opción que tiene claro que su horario es de siete de la mañana hasta las tres con sus correspondientes y ganados descansos para almorzar, fumar, etc.., que tiene claro que después de su jornada es una gran suerte el tener tiempo para dedicarle a su familia ganando claramente una de las mejores recompensas que pueda anhelar el ser humano, compartir y disfrutar de su pareja e hijos.

No, este tipo de asalariado lo tiene claro es una persona que sabe donde está, que vive contento con lo que ha conseguido, para unos será mucho sus logros y para otros los verá escasos, pero para él son los suficientes y necesarios para vivir en perfecta armonía con su forma de vida, suele ser una persona que valora el tiempo libre que valora el arte y la cultura y que se siente realizado con su “modus vivendi”.

No, a quien quiero hacer llegar este articulo es el que creo que esta en total desacuerdo con su vida no haciendo nada por cambiarla , exceptuando quejarse, es aquel asalariado que se manifiesta por las calles de nuestro país reclamando un derecho básico como la vivienda y no hace nada por conseguirla exceptuando eso, manifestarse llorando por no tenerla.

A ese asalariado que protesta y que opina que nuestro país es un país esta todo muy caro no habiendo manera de poder establecerse le tengo que decir que ese discurso es fácil y vacío.

El problema básicamente según mi opinión es que en este país hemos creado unos derechos fundamental muy altos para un asalariado carente de capacidad de esfuerzo y constancia, me explico, a ver, repasemos una semana de un asalariado tipo de mil euros en una ciudad como pueda ser Madrid, Barcelona o Valencia, Lunes mañana cafetito antes de entrar en la oficina, a media mañana almuerzo popular, a medio día menú y como no sale del trabajo y se toma la cervecita con los amigos con su correspondiente pincho.

Esta rutina se repite de Lunes a Jueves por que el Jueves la diferencia es que ya ha comenzado el fin de semana y se va de cena con los amigos y después de copas. El Viernes como es lógico la jornada laboral es infumable pero… como no! el pincho con los amigos no lo perdona, hay algún que otro que sale el Viernes también desafiando su capacidad de aguante pero lo normal es que no salga guardando condiciones para el Sábado. Ya esta aquí el Sábado y ese día grande, el día que se cena en el mejor restaurante y se toman más copas intentando poner cruces en todas las paginas de la guía Michelín sin dejar un restaurante desconocido, bueno y el Domingo ese Domingo que si el asalariado es de zona costera se va de paellita con los amigos con su sangría, que no falte de “na”… o si es del centro se va a la sierra a comer ese cochinillo, claro cada zona tiene un Domingo gastronómico diferente, Andalucía, etc… acabando de esta manera la semana maldiciendo que el día siguiente es Lunes y para lo que le pagan no vale la pena ir.

Además de esta semana tan sacrificada tenemos que tener en cuenta que este tipo de asalariado, además es socio de un gimnasio spa, tiene un coche nuevo, un móvil de última generación, un ordenador, unas vacaciones en verano, unos megapuentes y demás situaciones “desagradables”

A ese asalariado que se manifiesta por las calles de ese país me gustaría decirle con estas líneas que todo esto que el desea solo se consigue TRABAJANDO, que ya esta bien de manifestaciones absurdas, manifestando que no les llega para una vivienda digna , claro que les llega si trabajas te llega, si sales menos te llega, o si eres como el asalariado de los primeros párrafos seguro que te llega, es más lo que no puedes pretender es vivir en el centro de Madrid por una módica cantidad, seguro que si nos distanciamos treinta kilómetros de Madrid encontraremos una vivienda digna y que nos acople a nuestro presupuesto.

Para acabar este articulo me gustaría decirle que si en vez de protestar utilizaran todas sus fuerzas en trabajar su proyecto personal y dejar de pensar en el proyecto general esperando que venga un político de turno y le solucione su carencia, creo que ya tendría su tan ansiado nivel de vida y no estaría en casa de papa y mama a los cuarenta años, que conste que hay mucha gente que lo ha conseguido y a todos ellos le doy mi más sincera enhorabuena.

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